_Él no encontraba que hacer, sus pensamientos lo atormentaban por eso la buscó, fue tras ella y allí estaba como siempre.
_Frente a Él, esa imagen:
Ella con su Elegancia
Él con su inquietud
_Los dos nuevamente Cara a Cara.
_Y Él habló _¡Gracias por no dejarme!
_Ella no decía nada, lo miraba callada como repitiendo internamente cada palabra, no podía hablar pues no era su turno.
Él: Para mí ha sido difícil todo esto, no sabes cuanto he luchado, pero no puedo seguir engañándome, lo que tú eres es lo que quiero.
Ella: ¡Tú tienes la última palabra! (Despreocupada)
Él: ¿Por qué eres así?, ¿Por qué me tienes que reprochar todo?
Ella: ¡Acéptalo Rey! Tu palabra pesa, no puedo decir nada sin tu permiso.
Él: ¿Permiso? Siempre has hecho lo que quieres, cuando quieres.
Ella: ¡Déjame! (alterada)
Él: ¿Qué haces?
Ella: ¿No me ves? Mirándome al espejo.
Él: ¿y yo?, ¿Qué hago?
Ella: (Sin Prestarle antención) ¡Soy el reflejo mas bello que he visto!
Él: ¿Y yo?, ¿Quién soy?
Ella: (Sigue sin prestarle atención) Sí todos pudieran verme así sería tan diferente.
Él: ¿y yo? Dime ¿y yo? (Alterado)
Ella: ¿Tú? Serías libre.
Él: ¿Libre?, no seré libre mientras vivas aquí.
Ella: No quiero seguir siendo la otra, quiero ser única.
Él: Viviremos juntos, no hay otra manera.
Ella: Ok, te lo dije, al final, tú, tienes la última palabra.
Él: ¡No puedo dejarte!, eres mi vida.
_Y así termina el diálogo de dos:
Ella en la espera
Él con una doble vida Pero nadie, los podrá separar.
José J. Colmenárez 28/01/16
(El Jota)