Te espero como el que cansado de caminar por el desierto busca el líquido refrescante que renueve sus fuerzas.
Suspiro, como exhalando los últimos alientos y soltando, fatigosamente, el alma.
Te espero, desencadenando un mundo de pensamientos, que esperanzados buscan un destino utópico.
Y veo, el hoy con sueños y el mañana con anhelos.