"Te amo para amarte y no para ser amado, puesto que nada me place tanto como verte a ti feliz." George Sand
Cuando os pienso reviras sobre el acuoso mar de mis retinas, en el remanse de cortinas con sabor a sal de mis suspiros que abatidos caen cual cascada sobre la piel de la alborada en un solitario auspicio que nace del lagrimal al pedúnculo de mi seno. Celos, siento, del fuego enloquecedor de tus manos, al color de las pupilas que desvelan noches y aclaran tu verde bosque como un solsticio efervescente del vino espumoso de tu boca que remoja con sed a mis labios de solo pensarte. Clavel Rojo Alejandra P. Rodríguez Espinosa. Todos los derechos reservados.