HE APRENDIDO A SENTIR LA POESÍA
He aprendido a sentir la poesía
hoy la acaricio en los anaqueles del tiempo,
la recibo de los mares, me la trae el viento
la escucho en el aire, es mi sentimiento.
La veo triste, cabizbaja,
otras veces alegre sonriendo,
la siento tímida, introvertida,
rasgando recuerdos.
Otras veces directa, expresiva,
sencilla o ataviada de alas de elocuencia
de rima, métrica y hasta de cadencia.
Me la recuerda el cisne, el arroyo
el colibrí, la rosa, los astros, el cielo
sobre todo el amor tierno y sincero.
Hoy sé que es mi fiel confidente
en ocasiones no la busco, ni la ruego, ella se ofrece
se deja cincelar en letras, palabras y versos
en borbotones pausados o intensos.
Me la cantan los pájaros con su trino
me la recuerda el alba
me acompaña hasta el atardecer.
Se va de rumba con el anochecer
dejando grabadas sus huellas
en tinta y papel,
que las releen y editan mis sueños.
Y al amanecer, me despierta
la puerta encuentra siempre abierta
y en mi mente desierta
se vuelve a posar
cantándome sus dianas.
Me observa, me alienta
a que vuelva escribir,
es una fiel compañera
¿qué puedo yo decir?
Que no me traiciona
que me es fiel, que no huye de mí
que la he aprendido a sentir
hasta sentir que la abrazo.
No sé si eso es ser poeta
pero es intrínseca a mí
tan íntima que hasta
amarla yo, ya aprendí.
Lebusla
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