En mi sueño de anoche
mientras te maquillabas con maestría
sentada en el borde de mi sofá
antes de irte hasta quién sabe cuando ni donde
toqué con extrema precaución
como para que no desaparecieras
tu piel húmeda y afiebrada
con mi solitaria mano derecha.
Pero igual desapareciste cual luciérnaga fugaz
por los bosques y ciudades
apurada a hacer tus cosas
en el mundo de los despiertos.
Y ahora con los ojos ya bien abiertos
chancleteo hasta la cocina
bebo un vaso de agua
enciendo un cigarrillo
y me pongo a llorar.
.
Arte visual: Ian Welden.