Cual lumbre en la obscura noche,
Otorgas luz a mi sendero,
restableces en mi alma el esmero,
a soñar con alegría, sin tener ningún reproche.
A pesar de los problemas, y aflicciones,
No me has abandonado,
En el camino solo una huella he notado,
Es usted quien en sus brazos me cargaba,
ya q mis fuerzas de completo se acababan!-...
Aunque en perpetua desolación vivía,
me brinda su cariño;
aún recuerdo cuando niño
en sus brazos me acunaba
de besos tiernos me colmaba.
Bienaventurados, los que aquel ángel de Dios conservamos
representado en mujer virtuosa
de manos maltratadas pero de tersura cual pétalos de rosas,
que alivia nuestros males, con poemas las amamos.
Agradecido al cielo, por el privilegio sublime,
de tener tan valioso tesoro,
pues vale más que corales, perlas y oro,
un gran amor corazón comprime.
Dedicación con júbilo a la amiga,
que antes de nacer me esperaba,
que sin verme o conocerme su alma me amaba,
que mis angustias aún le fustigan.
Esa amiga es mi madre.....