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Melodí dijo hoy tengo que partir a un viaje soñado, al cual va con la mayor ilusión porque cumplirá años en un crucero que sus padres se lo han regalado. Ya llegó la hora, las despedidas, las lágrimas y ella se aleja, ya sola en medio de su camarote siente que por primera vez esta sola y puede pensar, sentir y hasta gritar sin que nadie diga nada por hacerlo, solo ella y su universo pero, no todo termina allí ¿porqué? por que todo va a comenzar en un momento. llega el aviso, llaman a la puerta un camarero y le comunica fiesta señorita en el salón, Melodí que con su belleza espectacular y despampanantes de sus 17 años asistió a la fiesta y fue blanco de las miradas de todos de hombres y mujeres, pero hubo uno en particular que había quedado flechado, logra escabullirse entre la gente del salón y logra llegar hasta ella, y muy galante le dice “jamás pensé que una estrella estaría conmigo esta noche” Melodí impactada por esas palabras responde “ y yo pensé que el sol solo alumbraba de día” la noche transcurría fue muy divertida bailaron, rieron, pero todo termino se despidieron y cada uno fue a su camarote. Al otro día en su puerta encuentra una flor tan bella y la levanta lee la tarjeta que dice “gracias por una noche tan especial” “tu sol”. nuevamente llega la noche y al dar un paseo a la luz de la luna la encuentra, hablan largo tiempo, el muy caballero la invita a tomar una copa, ella se excusa por no aceptar, se despide y se retira, el desconcertado piensa ¿porqué? también se retira. Al día siguiente es el caballero quien recibe un presente pero no es una flor, es una botella de champagne cubierto de hielo y envuelta en un lienzo tan blanco que le llamó la atención y una tarjeta que decía “acompáñame a brindar” “tu estrella” llega la noche se encuentran y ella lo lleva a su camarote lo invita a pasar, se deja notar una mesa muy bien puesta todo muy adecuado para un festejo, pero el caballero no se atreve a preguntar porque, lo invita sentarse la velada se siente muy amena, muy amigable, cordial pero el caballero ya no aguanta la intriga que lo esta devorando y pregunta ¿porqué? refiriéndose a la velada, ella responde cumplo 18 años y quiero festejarlo contigo si me lo permites y pasar una noche inolvidable, el cual el acepta con mucho gusto. Al otro día el caballero se levanta queriendo despedirse al verla tan hermosa y en su cara reflejada la felicidad, la deja reposar, observa y se dice es un ángel y se retira. Al llegar a su camarote ve un paquete, lo abre y solo encuentra plumas blancas y radiantes y no entiende porque, ve una carta la abre, la lee, donde solo encuentra estas palabras “me gané mis alas, aprendí a amar”. Desconcertado y sorprendido se dirige nuevamente al camarote de la niña entra y solo encuentra en su cama las mismas plumas que el había encontrado en la suya cuando volvió a su camarote y respondiendo a las palabras de la carta entre sollozos y lágrimas dice “yo también aprendí a amar”
Beatriz Fernández