El infinito es la distancia
que hay entre tu alma a la mía.
y que une nuestros corazones,
con un hilo de pulsos invisibles,
y de latidos sin sangre.
Porque no necesitamos cuerpo para ser uno.
Si podemos ser aire.
El tiempo es la pared que nos separa.
Rompemosla amor...
¡Rompemosla! Aquí. Y ahora.
Que yo quiero ser luna.
Que tu quieres ser caballo.
Que yo quiero ser mariposa.
Que tu quieres ser sonrisa de niño.
Que yo quiero ser prado.
Que tu quieres ser ciervo adormecido.
Que yo quiero vivir en ti.
Y tu quieres morir en mi.
Rompamos esa pared invisible.
Esa pared levantada con los cristalinos
que se desprendieron con cada una de nuestras lagrimas.
Y unamos nuestros cuerpos sin cuerpo
en un solo núcleo de piel transparente y alma.