Amanecí,
me alegra darme cuenta de ello
pues entre la histeria de anoche
recité las palabras que no deberían pronunciarse.
Desperté,
positiva y con una naturaleza melancólica
quizá sea porque una vez más tengo un sabor amargo,
será que me anuncias apacible tu despedida.
Hoy amanecí con ganas de ser querida,
fundirme en los brazos de quien más me espere.
Que recuerde a quien de mi desespere,
quien a mi me espere,a mi, valiente, me luche.
Cuando salga el sol
me despierten sus suaves dedos en mis mejillas,
me vea con los ojos del alma,
es que de mi necesidad de cariño
me he conseguido cualquiera.
Hoy desperté con ganas de ser querida
pues no soy capaz,
no soy competente
totalmente cobarde
pues para notar lo que se tiene
se necesita ser valiente,
pues es de cobardes buscar fuera
lo que ya se tiene dentro.