Es una doña boba,
ni se compra, ni se estudia.
Nace con uno y si se le da culto engorda.
Es atrevida,
y es mandona,
también es osada,
y hasta contagiosa.
Es estúpida y perversa, es: su majestad ¡la ignorancia!.
De familia conocida, es la ignorancia
y nunca va sola, siempre acompañada ...,
a veces de su madre la burla
y otras de su hermana vileza,
o de su rubia hermana falsa,
o de su fea prima malicia,
o de su tía perversa, ¡la guapa! ...,
y si se quieren gustar, juntan tan pesada carga.
Pesada es la carga y aún se siente liviana.
El que la lleva, ni la siente y se pasea orgulloso de su tontuna crasa,
y fanfarronea de saber lo que no sabe y va aumentando su carga ....
y a más y a más y nunca se cansa de ser un tontaina,
ni de vivir en la sombra,
y de morir en su nada.
Y así es la ignorancia, una doña boba,
una mala carga.