TENDEDERO, ROPA Y TIEMPO
Frente a mí estoy observando
un frondoso tendedero,
en donde cuelgan con esmero
prendas que se están secando,
y en silencio chorreando
gotas de gesto sincero,
pues caen como un aguacero
hasta al final y goteando,
terminar evaporando
cuanto las prendas nos dieron.
Son las prendas una señal
que nos indica es el tiempo,
quien marca ese contratiempo
entre el principio y final,
pues de la estación son el canal
para distinguir si es moda o cuento,
tanto impuesto complemento
de un consumismo anormal,
de aquellos que ven normal
ser para tendencias alimento.
Cambia el Otoño las hojas
y nosotros los vestidos,
pues quedando van dormidos
los árboles y sus paradojas,
que guardaran convertidos
en tristes siluetas cojas;
a sus muertas hojas rojas
en un gran manto extendido,
sobre el terreno dormido
bajo la lluvia que las moja.
Joanmoypra