El camino invita a transitar libremente disfrutando de la brisa y del olor a tierra mojada entre helechos y flores
silvestres mis pies descalzos gozan la frescura de la grama verde desprovista de ropas me dejo caer y en el
silencio de aquella montaña solo escucho el trinar de los pàjaros y puedo verlos volar en un cielo abierto
ahora soy una con aquellos que se elevan frondosos en un mundo natural entre las sombras de un gran silencio.
y la vida continua...