Caída la lluvia de plata bajando por la montaña.
Se forme la nieve en lo alto de mi cabeza.
Que llegue el día, por mi, mañana.
Si no hay, si no vuela certeza.
Te reciba yo como una amiga.
Bailemos los dos de calle y esquina.
Llévame de la mano, guíame a la luz,
pues ya llegue al fin de mis días.