A veces quiero odiarte, no por el rencor de los pasados días, o por el amor que me fue extinto...puedo y quiero odiarte...
Odiarte para saber como se siente el olvido, sentirme la sombra en la pared de una luz de intenso brillo...
Odiarte con un toque de rencor casi podrido, sentir algo mas que el amor, sentir un melancólico grito...
Puedo odiarte, pero no debo, tus soberbios logros y tu razón de tenerlos: yo y solo yo, y quiero odiarte sin sentir que te he querido...
A veces me viene en sueños tu voz de burlonas palabras, y me carcome el insomnio mientras en odio se anega el alma...
A veces veo la vida sin color, un blanco y negro nadando en el corazón, tu dulce voz con agrio presente, tu dulce voz y la ilusión de un amor que solo siente mi mente...
Puedo odiarte y quiero, quiero odiarte como odias ahora mis besos, odiarte sin recordar porque, odiarte y que me ames...odiarte sin amarte...
Quiero odiar tu rostro y su recuerdo, tu risa que peca y tu sonrisa casi perfecta, el pasado que regresa cuando la mente se serena...
Odiarte para saber como es que me has olvidado, odiarte y sentir el dolor de un vulgar giro: un amor que fue amor, y un odio que nace en su mito...
Odiar las aves que hablan de cuando las mirábamos en el estío, odiar las estrellas y en la mañana el cielo azul marino...
Odiarte mientras hablas, odiarte mientras me amas...quisiera odiarte, y a veces quiero amarte...odiar, por ejemplo, el pasto donde tuvimos nuestras noches, odiar la cama, y el olor que viene de ti en las mañanas...
Odiarte mientras amas a otro, odiarlo a él, y el reflejo de un espejo que muestra mi sombrío rostro...
odiarte, pero no siento nada...y no debo odiarte, pero quiero y puedo dedicarte... estas palabras...