Deambúlo por las calles que no conocen
espacios se repiten dentro de una mente
transito por la calle que llevo entre la frente
pasillos oscuros y decadentes.
Baldosas quebradas marcan mis orillas
chapotean sentimientos embelesados
veredas rotas por árboles aprisionados
calles fracturadas en las grietas de mi herida
La vida rompe con su último suspiro
en vano el cajón donde fue enterrada
viva. suspira...
¡Salve ave césar!
¿Dónde se habrá ido la belleza?
¿A dónde se la llevaron cautiva?
¿Por qué mi alma ahora está vacía
si alimentó en la cena eterna
de más vida su agonía?
No querré que me encuentren nunca
jamás en este lúcido estado
tomo mi abrigo negro azulado
y daré a caminar un largo paseo
por la ciudad de los muertos en la vida
Donde nada detiene a nadie
Por su nombre conocido
Donde nada encuentra a nadie
A imagen y expectativa
Donde nadie realmente vive
Cuando suponen todo el tiempo
que lo hacen, todo el día
Cada cuerpo sus propios muros recorremos
tanteando laberintos de otras vidas
delirantes pisadas que dominan
toda esta libertad en esta vida
Deambúlo las calles que no me conocen
espacios se emiten saliendo de mi mente...