Adrian VeMo

Fanciulla

 

“Creación de las aves” - Remedios Varo

 

 

a Elisabeth

 

I

 

Te digo de lo que callo

cuando a veces estamos oteando las máculas del alba;

por acá tosen los coches

y a las cuatro los pájaros empiezan afinar.

 

Tú estás sentada

pactando con las sombras rojas,

enciendes un cigarrillo

y quieres ser abstracta como el humo

                                   qué es el humo, sino un efímero compañero.

 

Te sacas del cuello los fantasmas

y te enfrentas a sus miradas añejas y tiernas,

tus ojos encierran un dulce acento taciturno

y se hace eco

               cuando miras.

Estás recordando los días que se vestían

                                               con el color del lapislázuli.

 

Sabes que además de sangrar, las heridas gritan

y aunque dejen de sangrar

están todavía gritando

                        cada vez menos

                                          gritando.

 

II

 

Te digo de lo que callo

cuando no percatamos el viaje de la luna a otro cielo;

por acá la madrugada es un ogro dormido que se tiende en la ciudad

y se puede entonces respirar el silencio recién lavado.

 

Tu silencio es brisa marina

y tu madrugada, un océano de vientre insondable:

            mariposas libando la sal de las algas

            sirenas huérfanas bordeando las orillas de tu playa

            búhos que cazan peces.

 

Estás viendo la vida con los ojos de tu gato,

y la oscuridad empieza a evaporarse

 

tus manos purifican fantasías, miedos

                                               y deviene poesía.