Ay amor, que tan complicado se vuelve el amar y ser amado, somos un contraste entre luz y sombra, azul y un negro constelado.
Aveces pienso que quizás el amor se rige tal y como lo hacen los años, porque todo empieza en primavera hasta continuar al invierno.
!Que triste me ciento, que triste!
Los ojos son el manantial descastado cuando el corazón sufre; como llora el deseo, como duele en el alma; pero sé, que como cada año, ha de volver a nuestro amor, esa dulce primavera.
Marc Téllez González.