Aun llevo el ardor que dejaron tus besos
cuando eras presencia, feliz en mi pecho
profundos suspiros descansan ya tiesos
ayer fueron alas, hoy solo desecho.
En tu piel de seda, mis dedos traviesos
dibujaron rosas, jazmines, y helecho,
cuando al sol del alba retuvimos presos
para que brillara junto a nuestro lecho
En un fuego azul contemple los sueños
junto a los anhelos de que fuimos dueños
volverse cenizas, ser solo recuerdos
Te robo la vida el frío del invierno
perdido el edén encontré el infierno
astillando el alma de quien fuera cuerdo.