¿Para qué atizar el fuego?
Si la mirada es de agua
que resbala por mis senos
y sigue apagando las palabras
con el vértigo del silencio
y el vacío de las sábanas.
He amado tu sonrisa
ese canto que emanabas
la furia de tus principios
tus manos apasionadas
los acordes de guitarra,
me obligaste a olvidarte
hoy no importa lo que sientas
porque mi amor...
mi amor está tratando de relegarte.