Se hacen largas las horas
Si te sigues de largo:
Queda la mar en letargo,
Y se oscurece la aurora.
El tiempo se va contigo
Cuando a mi lado no estás:
La luna, mi fiel testigo,
Sabe de mi soledad.
Necesito tu presencia
Junto a mi vera, constante,
Tu querer, tus ocurrencias,
Para que mi sol, levante.
No puedo vivir sin verte
Ni quiero lejos tenerte;
Antes de ausentarte, quiero,
Morder tus labios de fuego.
Ilumíname la aurora,
Préndeme en tu chimenea,
Dale el calor que desea
al alma, mohína y sola.