Las arrugas de la frente
Son arrugas querendonas,
No me perdonan la edad
Pero me dan la importancia
De matrona de familia
Que nunca quise alcanzar.
Las arrugas que se agrandan
Y que van curtiendo el cuero
Son arrugas de alegría,
De penas, de frustraciones
Y las tengo en la memoria
De mi piel y mi barriga,
Mientras dejo que se ahuequen
Sin importar sentimientos
Si lo que pasa en mi cara
Es cosa de atrevimiento.
Son mil deseos tranquilos
Con globos que van al viento
Llenos con aire caliente
Volando para algún lado
Sin límites y sin miedo.
El almanaque se hamaca,
Mientras sus hojas se pierden
Para no volver jamás.
Un perro ladra en el campo,
Los gatos están sonrientes
Sentados sobre la cerca,
Buscando al mirar de lejos
De hacerme olvidar la herida
Que canto en toda esta historia
Escribiendo siempre más
Mi pasión en las poesías.
Pero no las escuchás
Yéndote tal vez muy lejos
Hasta no quedar ni un cacho
De tu persona doliente
Más allá del horizonte,
Corriendo a encontrar el campo
De trigo, lino y alfalfa
Que mirarás de costado
Cuando te sentís hambriento.
Paso una vida aburrida
Y de nada me arrepiento,
Aunque siga siendo floja,
Con desdenes que no creo
Que haya merecido nunca,
Y me escondo en un rincón
A llorar mis pensamientos
Si las arrugas se ahondan
Cuando te estoy escribiendo.