Silencio, deja escuche
el sonido de este río,
que la orilla de este trigo
con tronío el viento abduce.
Deja silencio que vea
despertar despacio la luna,
y aunque ya sea la una...
concursa inmensa de veras.
Silencio, que dejas sueñe
esta noche los deseos,
que la luna y sus flirteos
sin titubeos me enseñe.
De su embrujo ser mi anhelo
entre quejidos sus hojas,
¡que de amapolas bien rojas
presto alojan mis desvelos!.
Ando en silencio sintiendo
que el amor en mi costado,
mas que activo e ilusionado
escanciado estoy curtiendo.
Y en silencio, que me abraza
me acaricia suavemente,
impidiendo que en mi mente
sean latentes mil corazas.
Silencio, ¡está aquí la luna!
y atisbando este momento
trae mil lágrimas por dentro
que la usurpan sin fortuna.
Y es silencio el de este río
que ha calmado ya sus aguas
pues se ven aún mas claras
e indiscutible
SU PODERÍO.
SSM. 04-04-2016.