Alma Erótica José Luis Agurto Zepeda.

Penosa confesión

Me siento a escribir y no sé cómo empezar,

estoy un poco apenado por esta confesión:

Nos escribimos versos,

¡Tanto nos inspiramos!

¡Y nos dijimos cuánto nos amamos!

 

Pero, poeta mía ahora pienso que…

 

No te amo

 

Siento angustia por tu lejanía,

espero tu voz al teléfono noche y día,

eres mi primer pensamiento por la mañana

y el último al acostarme.

Pero…

 

No te amo.

 

Me duele respirar sin vos cerca de mí,

mis pasos andan una y otra vez por aquel parque,

te veo junto a mí y te tomo de las manos. 

Sonreímos como niños alegres y,

recostada tu cabeza en mi pecho,

hace de la puesta de sol,

un hermoso paisaje.

Pero…

 

No te amo.

 

Mi almohada quiere tu cabeza,

mis sábanas tu cuerpo dentro

y mis manos quieren recorrer toda tu piel,

mis labios anhelan tus besos

mis oídos escuchar tu voz.

¡Y estas inmensas ganas de poseerte!

Pero…

 

No te amo.

 

Amor, después de leer este poema, pienso:

 

¡Sí amor, sí te amo!

¡Te amo, te amo, te amo, te amo tanto!

 

Alma Erótica

José Luis Agurto Zepeda

Managua, Nicaragua