Alba oscura de pre aviso igual,
armonía sonora de tonos melancólicos
con ilusiones pausadas
en su recorrido al éxito;
distancia abrigadora del alma
y para expresiones confirmadas
sustancias lacrimales.
No habrá otro amanecer semejante,
de latidos asustados,
de porvenires quebrados,
con truncados pensamientos
y hechos inmerecidos ya revelados.
Has dicho adiós
sin fijar tus pupilas en las mías,
tomaste rutas lejanas a mi
en un acto, que no es maldito,
pero no lo bendecía.
Si tu adiós fue para siempre
algo no tomaste en cuenta;
fue devolverme el corazón
lleno, contento por tenerte
y por tenerte regocijante;
sino vas a devolverlo así
quédatelo o tíralo en alguna parte,
pues sé que no volverá
si tu adiós es para siempre,
tal… y como lo dejaste…
A.Maestre