Lebusla

SI TOCARLE EL ALMA

SI TOCARLE EL ALMA

La tocó en sus manos
no lo que él quería,
si tocarle el alma
suyo bien sería.

La pensó en sus sueños
más él no dormía,
siempre la pensaba
soñó: la quería.

Fue día tras día
bajo el mismo cielo
y en blanco pañuelo
su rostro esculpía.

Llegó un cierto día
cuando ella venía,
le entregó una flor
y el sí, le daría.

Y fue un tierno amor
pronto crecería,
luego en un altar
selló la alegría.

Lebusla
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