Apareces sigilosa, oscura y misteriosamente tentadora,
tras el crepúsculo vespertino cansado del bullicio de la rutina.
Te muestras sin reservas para quienes esperan tu llegada.
Coautora de historias, locuras, diversión, amor del bueno.
Te engalanas de estrellas y astros fugases,
que llegan y se van por un instante y nada mas.
Como también te vistes de la impetuosa lluvia,
que moja hasta el más placentero sueño.
Obediente al creador cumples tu faena sin descanso,
tal obrera abeja a su reina debe sumisión y conformidad.
El cantar de los grillos son tu melodía en el campo,
así como el gruñir de los motores y sirenas en la metrópoli.
Cantas, bailas, sueñas, ríes, descansas,
eres vasto de ilusiones y alegrías,
que se funden con el corazón y el recuerdo,
quedando en la memoria por siempre.
Complice oscuridad enigma de las almas,
sacias desde el dulce descanso hasta
los deseos mas obscenos del ansia y el anhelo.
Sombras de alegría que se vuelven canciones,
tras las tinieblas de los recuerdos que vuelven
a soñar con un nuevo anochecer........