Hermes Antonio Varillas Labrador

UNA NO MUY RESUMIDA REFLEXIÓN IDIOMÁTICA – Tema semanal (Reflexiones del diario vivir)

UNA NO MUY RESUMIDA REFLEXIÓN IDIOMÁTICA – Tema semanal (Reflexiones del diario vivir)

 

La reflexión que comparto viene a colación por una anécdota ocurrida a este servidor con los aportes que intenté hacer a una página en una conocida red social, me permito transcribirles parte del diálogo donde se zanjó la conclusión:

\"En su clamor publicaba a diario “Quiero ser abrasado” Inesperado resultado? Murió víctima de su ortografía aunado a un pirómano entusiasmado.\" — @tonypotosino #microcuento… (-32 letras)

Por supuesto mi respuesta final fue rehusarme a continuar con tan flagrante despojo de libertades en la escritura, y así lo expresé, recibiendo una conciliadora respuesta de cierre:


- Hola, Hermes. Respetamos tu decisión. Esperamos que pronto podamos disponer de espacios que permitan textos más extensos. Te deseamos el mayor de los éxitos. Un saludo

Ya en términos generales… Con relación a la moda absurda de los “tweets” en las redes sociales o de los mensajes de texto en celulares, cierto es que Miguel de Cervantes escribió: \"Sé breve en tus razonamientos, que ninguno hay gustoso si es largo.\" pero reducir el idioma a una mínima expresión, es intentar convertirlo en lenguaje mímico.

No se trata de defender el abusivo regodeo y grandilocuencia de charlatanes y ampulosos politicastros, pero tampoco  juguemos a reducir de forma absurda el rico legado de tantos insignes y excelsos escritores, prosistas y poetas, la reflexión un poco para recordar que la oratoria en época de los griegos era todo un arte, por ello mi modesta sugerencia a poetisas y bardos, preferible continuar escribiendo nuestra poesía y nuestros cuentos en prosa, sin camisas de fuerza, acortar más, significa quitarle la esencia a la escritura, es una aberración lo que pretenden hacer con la moda de las TICs y su nueva forma de escritura con groseras abreviaturas...

Una moda que es un verdadero atentado idiomático, una forma cruel de alentar la pereza mental, de prohibir y cercenar el derecho a pensar y razonar, por decisión de quienes manejan los monopolios y capitales de las comunicaciones en un mundo globalizado, gobernado por seres que han hecho del arte de la escritura, de la creatividad y por ende del humanismo, un acto vil en provecho de sus intereses mercantilistas y materialistas.

Lo decía Jorge Luís Borges: El idioma no lo hace el poder, no lo hace la iglesia, no lo hace la academia, no lo hacen los escritores (agrego yo… mucho menos amenazas o enemigos cibernéticos). Lo hacen los cazadores, los pescadores, los campesinos, los caballeros, es el lenguaje del alba, es el lenguaje de la noche, hay que acudir a las bases donde se forma la lengua.

 “A buen entendedor, pocas palabras bastan.”

 

Una cuestión es que lea

con un talante tolerante,

flagrantes textos con omisión,

como un gesto comediante

o supresión y cambio de letras

en escritura bastante aberrante

hoy con mayor generalización

en un orbe global y cambiante,

y otra que cometa tal afrenta

con incorrecciones pa´ adelante

al idioma por moda virtual

como ataque hispanohablante

que no tiene excusa o perdón

ni de Bello, ni de Cervantes,

aunque exentos no estemos

de gazapos inquietantes

les ofrezco mis disculpas

con ocupación abundante

por el respeto a la ortografía

y gramática con leal semblante.

 

1274       22/03/2016

 

 

“Resumida Reflexión Idiomática”

 

Sin ápice de sorpresa o asombro

observo con mucha preocupación

una modalidad que es sensación

y casi todos meten el hombro.

 

La inmediatez no viaja en bongo

sí en redes de la comunicación

no importa escribir con atención

en un orbe globalizado y redondo.

 

A la porra con eruditos rezongos

de académicos y su corrección

de normas tenemos un montón

en apariencia no tocamos fondo.

 

Y no quiero pasar por sabiondo

en la escritura con enajenación

pero añoro la castiza dicción

con la estética de trasfondo.

 

No valen hiatos ni diptongos

en la resumida composición

ya nos queda como colofón

de la lengua sólo escombros.

 

1293         05/04/2016