El espejismo utópico de mis composiciones
se pierden en el tiempo,
mi voz y mis letras no llegan a ti,
y mi palabra se enluta esperándote.
Envejecen mis detalles en la existencia,
porque aunque quiera llegarte me seco
y me reseco con tu ley del hielo,
por el frío deslúcido de tu desprecio.
La palabra se desvanece, se vuelve nada,
su motivo ha sido ignorado,
y las palabras caen como pétalos de rosas
en el otoño marchito de tu indiferencia.
Si no me riegas con tus halagos
Si no me calientas con tus besos
Si no me acaricias con tu voz
a mis palabras se las llevará el viento.
Se Olvidará la frescura de mis baladas
Se Perderá la lozanía de mis versos
Se Deteriorará la vitalidad de mis estrofas
y se debilitará la razón de mi inspiración.
Y no hay dolor más fuerte
que ver como pierden vigor mis retoños,
que ver como se marchitan mis letras
y ver como van decayendo hasta morir.
José Julián Colmenárez Barrios (El Jota)
6/3/16