Hice tantas cosas, que al final no me sirvieron.
Yo todavía aún recuerdo los sentimientos que en mi vivieron.
La noche que ellos soñaron, a ti y a mí juntos de la mano.
Pero en realidad, yo no sé porque te quise tanto.
Tú eras la única razón por la que yo vivía.
¡Ay!, ¡Pero que frío!
¡Ay!, ¡Que tu no quieres estar al lado mío!
¿Quién cabalgará ahora en mi mente?
Ahora solo podré hablar con el recuerdo,
reviviendo así mis fantasías.