Una tarde cualquiera
En que sola te encuentres
Recuérdame contarte
Todas mis ansiedades
Para que me mantengas
Junto a tus realidades,
Adorable habanera.
Convivimos distantes
En nuestros mutuos lares;
Pero, no lo distante
Podrá evitar la gloria
De estar en mi memoria
Tu cuerpo y tu talante.
Te recuerdo candente
Junto al viejo espigón
Que había en el malecón;
Cuando besé tu frente
Amorosa y querida,
Oscura la avenida.
Éramos dos bisoños
Que apenas comenzaban
Pero, que se entregaban
Con ardiente pasión
Mientras que suspiraban
Sentados en el muro
al son de una canción.
Aunque las circunstancias
Cortaron la fragancia
De las flores primeras;
Porque el amor no muera
Te mantienes presente
Hermosa y esplendente
Cual bella primavera.
Tenme vivo en la mente
Como estás en la mía;
Y el sol de la distancia
Acabará por siempre
Los tristes argumentos
De las mañanas frías.