Me dejastes cuando más te necesitaba,
llegastes a mi una mañana con la aurora
y partistes una tarde con el alba:
desde entonces mi corazón por ti llora.
Tú abrigastes con felicidad mi hogar,
tú decorastes mi alma y mi vida,
tú me enseñastes a volver a soñar,
tú te hicistes por mí la más querida.
Contigo volví a aprender a vivir,
contigo descubrí lo que éra amar,
contigo súpe lo que es ser feliz,
contigo me olvidé de la soledad.
Ahora tú has partido para siempre,
llevandote una gran parte de mi vida,
no quiero aceptar el no tenerte;
no quiero aceptar que mi vida esta vacia.
Hoy me encuentro sólo nuevamente,
hoy no hago nada más que extrañarte,
recordando que te juré nunca dejar de quererte,
recordando que te juré para siempre amarte.
Daria mi vida si tú volvierás a mí,
mi llanto y pena se terminarián.
Todo lo que hago es extrañarte a tí:
porque mi hogar, mi alma y mi amor: no te olvidan.