Marina Villar

Cubre sus oídos

Si sus pasos haz de juzgar

primero calza sus zapatillas

y ponte a andar.

 

Baila sus decisiones

siente sus emociones

y recuerda lo que ha dejado atrás.

 

Se cuidadoso,

habla con cautela

evita herirla

si la quisiste de verdad.

 

Cubre sus oídos,

y recuerda que no llegó a ti

por casualidad.

 

Aún si ya no la quieres,

si ya no se importan,

recuerda que se eligieron

algún tiempo atrás.

 

Aunque hayas olvidado su belleza,

aunque ya no la quieras,

aprecia lo que fueron

y protégela de la tempestad.