Marizela Rios Toledo

NORMALISTAS

Son estudiantes.

Cuerpos y rostros

que aún perfilan en la dulzura 

de crepúsculos de sus cerros 

carne ávida con breves dosis 

de audaz epifanía

en la edad de la inocencia 

de su naturaleza sin arrugas.

 

Con estridor 

el bronce mata la centellante 

alquímia de sus paraísos

su verdadero ser

¡su libertad¡

la necesidad de reconciliarse con 

el oro cercano de sus sueños.

 

Hoy no son presencia de materia

en las estadísticas sociales.

Sus cabezas 

rascacielos de inexploradas aventuras 

¡han perdido la brújula del mundo¡

los extremos de la historia de sus 

transformaciones

el abrazo de sus puntos cardinales.

 

Los han matado sin razón 

han desalmado sus ojos y sus lenguas

los han deshumanizado de 

su herencia colectiva

¡de su amor único¡

 

Cuarenta y tres hipotéticos homicidios

cometió la servidumbre carnicera.

 

Cuarenta y tres veces cometió crimen 

¡la justicia falaz¡

 

Cuarenta y tres veces enmascaró 

con obstáculos 

cada entrega de vacilaciones.

 

Cuarenta y tres teóricas muertes

arrojadas al infierno 

de una tierra mancillada 

por la infamia de regímenes 

aborrecibles ajenos a circunstancias 

que exigen 

¡inequívocas revelaciones¡

 

Sabemos con confusión que ellos

son esencias anuladas

exiliados del tiempo coexistente 

con monólogos desamorados

en que su sangre aún chirría

el despojo.

 

Sombras de humo que añoran 

el vientre de su madre

el susurro de su gente

 

Ayotzinapa

 

\"Tabú territorio del azar

Tajante sin respuesta o conclusión\"

¡Talego de desesperación¡

¡Tambor sin corazón¡

¡Taladro en el reloj¡

¡Talud de estragos sin transfiguración¡

¡Tantísimo dolor¡

 

¡Ta ta ta ta ta ta ta ta¡

 

¡Tantísimo dolor¡

 

¡Ta ta ta ta ta ta ta¡

 

¡Tantísimo dolor¡