Conducìa por la carretera entre la espesa neblina con dificultad divisaba las luces del auto que iba adelante
el cual remolcaba un pequeño velero, tome un desvìo por un angosto camino y finalmente una con la naturaleza
del inmenso mar y en la vastedad el silencio me invitò a respirar profundamente, al llegar a la playa ya el sol
comenzaba a calentar, camine desnuda a lo largo de la bahìa entre la brisa del mar con olor a sal, me sumergì
entre sus aguas que me abrazaban entre el vaìven de sus olas, a lo lejos un velero se acercaba y el conductor del
mismo me saluda acercandose a los vestigios de un pequeño muelle casi desaparecido en el tiempo, me di cuenta
que era el mismo velero que momentos antes vi en la carretera salì del agua y me cubrì con el pareo y èl
lentamente aseguro su barca y camino hacìa el lugar donde me encontraba -hola otra vez nos encontramos en la
vìa mi nombre es Oscar es un placer compartir con alguìen en el paraiso -hola soy Rosaura si, logre verte entre la
neblina de la montaña pero de pronto desapareciste -si, entre a la playa siguiente y al no verte pasar deduje
estarìas aquì si estas de acuerdo conversamos un rato -y porque no, dime Oscar ¿vienes seguido a la playa? esta
es una de mis mas grandes pasiones me siento muy bien entre paisajes naturales -por mi parte alterno playa y
montaña y por cierto Rosaura me di cuenta tomabas un baño cuando llegue, me gustarìa compartir plenamente
este momento contigo al natural -lentamente Rosaura dejo caer el pareo en la arena y corriò hacìa el mar
invitando a su amigo a bañarse juntos como Eva y Adam.
y la vida continua...