UNA TARDE CALUROSA
CERCANA A CUARENTA GRADOS
QUISE ESCRIBIR ESTA GLOSA
CON VERSOS ACHICHARRADOS.
.
Descansando al mediodía
con el calor veraniego
me siento más andariego
escribiendo poesía.
Escaso ya de energía
con la frente sudorosa
me pareció hasta chistosa
rimar en forma precisa
sin una pizca de brisa
una tarde calurosa.
.
Mi ciudad es tan caliente
que a veces uso de treta
inspirarme cual poeta
con el calor como fuente,
así repentinamente
evitando el desagrado
aparto el calor a un lado
mientras la ciudad entera
casi se nos incinera
cercana a cuarenta grados.
.
tomándome el agua helada
frente a un ventilador
quise alejar el calor
y escribir como si nada.
Mi musa casi obligada
se comportó generosa
tal vez de manera honrosa
trajo versos a mi mente
la tarde en que de repente
quise escribir esta glosa.
.
El milagro ha ocurrido
alegre lo ratifico,
esta glosa que he escrito
ha cumplido el cometido.
Casi que pierdo el sentido
después de haber terminado
vi mi papel arrugado
como pasa de ciruela,
que estaba vuelto candela
con versos achicharrados.
-----------------
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
Maracaibo, Venezuela