Me dijiste que tù,
habìas nacido para mi,
y en verdad no creo que sea asì.
Hasta hoy no tengo,
ni un beso de ti,
y me llamas: que vas a venir,
yo como un tonto no te espero
porque ya no creo en ti.
Ni en sueños te tengo
Y en la paz de navidad,
no te veo venir.
Ya no suena mi telèfono
porque no estàs ahì,
soy feliz entre veleros
y caminando por la playa,
para nunca mas saber de ti.