abuelopepe

DIAS DE AZÚCAR Y DE HIELO

 

A mi  compañera de los días de azúcar y de hielo

 

 

 

 

Juntos contemplamos como se consumen nuestros leños,

en la lumbre chispeante de la vida.

Y estamos bien así… juntos…contemplando el fuego;

muy cerca el uno del otro, aquí,  ahora, 

porque así nos apetece.

 

¿Treinta y ocho?.... ¡No es posible!

Sopla el  viento y nos deslizamos

sobre un mar infinito de estrellas...

 

Éramos tan jóvenes, cuando yo te amaba,

a pesar de no saber nada sobre el amor.

Éramos tan jóvenes cuando creíamos que 

la dicha nos permitiría tocar el cielo

cada día.

 

¡Quien sólo conoce la felicidad

no sabe lo que significa ser feliz!

Tal vez por eso la vida se encargó de demostrárnoslo,

añadiendo al guiso  unas gotitas de dolor.

 

¡Mi compañera, mi amiga, mi amor!

De todos y de cada uno de esos días de azúcar y de hielo:

¡Perdón por mis días inconscientes!

¡Perdón por pedirte más amor del que yo soy capaz de darte!

¡Perdón por no saber  estar a tu altura!

¡Perdón por no saber hacerte reír cada día!

Trigésimo octavo aniversario… ¡Prometo enmendarme!

 

Trigésimo octavo aniversario… seguimos juntos

y se está  bien así… marchitándonos en compañía,

mientras contemplamos como florecen nuestras semillas.

 

Trigésimo octavo aniversario…  seguimos juntos.

Cogidos de la mano, navegamos por el mar de la Esperanza,

a bordo de  un barco llamado: “Curiosidad”.

 

 

 

 

Abuelopepe

8 de abril de 2016