A. Martinez

Si tus labios.

Te alargas entre mis manos

como una cucharada de miel,

el hilo lustroso

me orbita,

me envuelve,

le dejo hacerlo.

 

Contigo siempre llega el Sol hasta mi cama,

danzando,

como una pluma

que se eleva en el viento cálido,

la luz me toma de los brazos y me dice:

- anda, mira que sonrisa tiene hoy en la mirada-.

 

Se me posan tus besos sobre los párpados

y comienzan a libar de mis palabras.

 

Si tuviera aquí tus labios!

aquí, en la punta de los dedos,

los probaría

suavemente

para no asustarlos.