Las sombras de antaño
Me comen el alma,
Me buscan juntando
Cosas ya pasadas
Y te encuentran siempre
Mirando en la nada.
Mis sombras se ríen
Y se van contentas
Mientras crece dentro
De mi pobre causa
Toda la alegría
De mis esperanzas
Mirando en el valle
De los faraones
Que duermen tranquilos
Sin ver a los vivos
Que roban del templo
Joyas repujadas.
El oro, el marfil,
El azul del cielo,
Y el color del agua
En la arena roja
Con casas extrañas
Hacen espejismos
En los pedestales
De tumbas moradas
Con reyes antiguos
Llegando hasta el río,
Dejando en el suelo
Montañas de piedras
Naranjas y blancas.
Templos tan perdidos,
Tumbas sacrosantas
De dioses caídos,
Vidas inmoladas
Con gran aspaviento
Mirándolo al Nilo
En desiertos rosas
De estatuas tan grandes
Que cubren de miedo
Las cuevas violadas.