Gracias amor, por estar cerca de mí y cuidarme de esas descompensaciones del ritmo del corazón.
Gracias, no importa la hora, y el tiempo, tú estas para compartir esos momentos que nos unen,
en la salud y en la enfermedad, hasta que llegue la partida.
Gracias por ser paciente, amoroso y responsable.
Una vez más agradezco a Dios por tenerte.
Gracias, Luis Miguel por ser mi amor y mi salmo.