Jaghar Hesse

Lado B


Las circunstancias que vivo hoy me son extrañas, no se que debo sentir ni que pensar, es un cuadro difícil el que me presentas, verte aquí, suplicando, llorando, con tus ojos hinchados y tu corazón sangrante, es contradictorio, hace unos días eras muy diferente, irradiaban luz cada uno de tus pasos, y hoy pierdes en cada segundo tu majestuosidad, postrado de rodillas ante mi presencia, suplicándome como si fuera una diosa, como el condenado ruega con su mirada al verdugo, en la víspera de la guillotina, me haces sentir una sensación con muchos matices, diferentes escalas del mismo gris.

Te soy sincera, disfruto viéndote así, siendo esclavo de mis deseos, cual kamikaze dispuesto a morir por mi causa, pero no quiero que pelees mis guerras, no me interesa en lo mas mínimo si vives o mueres, y mi intención no es satisfacer mi ego siendo piadosa, pidiéndote la muerte para calmar tu sufrimiento, yo no tengo que cargar con la carga de tu suicidio, deberías darte cuenta de tu juventud, del futuro que te espera, no soy quien para disponer de tu vida, por mas que me pongas el titulo de diosa.

Me extraña mi apatía, cuando lo correcto en este caso seria que la tristeza fuera el sentimiento predominante, en esos días que eras majestuoso, sentía admiración y un apego por ti, hoy en día al verte derrotado y de rodillas ante mi, siento una apatía increíble, llegando al punto del hastió, sin un pintor pudiese pintar esta escena, resultaría increíble para los espectadores, la imagen tuya reducida ante mi, una dama a la que doblas en peso y le llegas a la altura del hombro, si no es menos, y resultaría mas increíble si te hubiesen conocido, cuando iniciamos de novios, eras como un roble, duro pero majestuoso, tierno como el verde de tus hojas, hoy pareciese que te hubiese derrotado el invierno.

Me gustaría poder deleitarme con esta situación, beber de la sangre de tus venas abiertas, y romper en carcajadas con tus alaridos, preferible la perturbación mórbida, y la satisfacción, que la apatía, y la lastima, te estoy faltando al respeto, no tienes valor para mi, antes de mi alguien mas te falto al respeto, tu mismo, deberías tener orgullo, para alejarte, el mismo que me supo enamorar, y se que nunca me amaste, lo veo claro ahora, que es evidente la dependencia, eres el drogadicto y yo soy la droga que calma tu desesperación, la diferencia única es que yo escojo si dejo que te sacies conmigo, no lo pienso permitir mas.

Entiéndelo, deja mi recuerdo, vive tu vida, y si no quieres vivir así, entones muérete de una vez, no quiero que suspires mas por mi causa, ni que me sigas escribiendo cartas de amor, no me idealices mas, quítame los sancos, apaga las velas del altar en el que me tienes, quémalo y derríbalo, eres alguien bello, tienes una forma bella de conducir tu inspiración en la prosa y la poesía, no la gastes mas en mi, yo por ti no siento nada mas, en mis oídos esas palabras son huecas, por respeto a tu arte puedo decirte que tus palabras son bellas, pero sabiendo que son de ti, las siento muertas, no quiero verte sufrir mas, dame gusto y piérdete de mi vida, no se cuando te saliste de mi corazón, y no quiero que vuelvas, de seguro que tanto tan bello que tienes que dar algún ser lo apreciara mejor que yo, déjame atrás, y olvídame, no te estas perdiendo de mucho alejándote de mi.