Amanece,
En una ciudad que asfixia,
pero deja respirar,
las espadas están guardadas,
pero afiladas,
lo mismo que las caricias,
las sonrisas y las manos amigas,
una ciudad que te ofrece,
veneno y agua,
donde nadan delfines y tiburones juntos,
donde puedes tomar un camino
de cuchillos asesinos
o un camino de libros.