Me guardo mi llorar y me lo guardo,
por la desilusión de tu regaño,
duele ese sin razón, el desengaño,
mas luego yo le ofrezco rosa y nardo.
Este silencio que en sus llamas ardo,
una queja que guardo y siempre araño
hasta adentrarla y sin querer me daño,
anulo mi gritar lo callo y tardo.
Tardo tanto que no me lleva a buen
puerto de embarque, solo al del anclaje,
donde se estanca y lo cubre las algas.
Pesa tanta agua y te pido que salgas
a flote, así tener la voz de quien
hace el silencio con su hábil ultraje.
-Algo de nosotros desaparece cuando aparece el desencanto-
Autora Lola Barea
Código registro: 1512035943898