Vivo encerrado en el cristal de mi resguardo
mirando fijamente el cielo estrellado,
con la esperanza de volver a ver su luz inmaculada
navegar el infinito mar del firmamento.
Si supiera que yo todavía la espero,
soñando con su milagrosa llegada
que cada vez la siento más lejana,
tendría que esperar cien años, para volver a verla de nuevo
Dulce estrella fugaz de mis deseos,
sé que estás a unos cuantos años luz de mi distancia
y aunque día y noche le espero con ansia,
Sé muy bien que nunca me olvidaste.
Y aunque hoy estás en otra parte,
mas te veo aquí grabada,
pintada en el lienzo del recuerdo,
pero te siento, tan inalcanzable.
Repentina estrella fugaz del universo
que marca su destino en gran silencio,
como extraño su tierno brillo intenso
que alguna vez estuvo aquí en mi pecho.
En un pequeño parpadeo de trecho
te alejaste de mi vida y de este mundo,
sólo estoy seguro de que algún día podré verte
en la fantasía de mis sueños más profundos.
Ahora su luz brilla en otros cielos
en donde es libre y mucho más radiante,
pues ya no es esclava de este mundo repugnante,
ahora usted se quita ese estricto velo.
Estrella fugaz que hoy no te veo
Sólo quiero que sepas que aún la quiero,
Y aunque quizás usted no me escuche, desde mi ventana le digo
Que todavía la espero.