Se ha escondido tras una serie de actitudes,
objetivos, rotos
y de sus valores
queda la eterna marca de lo que algún día fue.
La piel, acerba
el recuerdo del tacto puro ha quedado abstruso,
se funde en un amplexo junto a sus peores despedidas.
Ha quedado aprisionada
entre sus mayores deseos,
sus peores miedos;
esta vez,
la salida fácil,
una constante huída a los compromisos rotos,
siempre armífera,
un contra ataque constante en una manifestación pacífica,
ella se asusta,
huye y hace lo que mejor sabe,
aparentar y engañarse.
Su complejidad,
la honestidad biforme
si de honestidad se llena,
probablemente le romperán
dijo, tranquila y temerosa.
Sólo queda el tiempo,
le demuestre que su ser no se encuentra cadente,
al final del día
es a sí misma lo único que tiene.
Qué el universo y todas las divinidades le ayuden
que la sabiduría no perezca en ella
como ha perecido su gran valor.