Te ubico
te saco.
Te propongo.
Eres frágil
muñeca.
¡Quién te viera!
Apagas la llama
con tus ojos
y enciendes
el alma
con tu hoguera.
Caminas
y en tu paso se dibuja
el alba
de una mañana
en primavera.
Mujer.
Si el cielo permitiera
te pondría en
pétalos de azucena.