Detente mira al mar y navega en tu barca sobre la tormenta. Ve a ella y dile que aun temo a la corriente, que inventaré con mi mente un arcoíris y le pondré al final una figura exaltada de mi anhelo.
Confrontaré mi temor y ganaré tiempo al tiempo.
Cosecharé para ti: Tolerancia, gracia y amor, conquistaré esas aguas, anularé la tormenta, acortaré la distancia, saldré del confort y me uniré a tu batalla para gozarme en tu estancia.