Al caminar por esa tierra suave y húmeda me recordaron los pasos de mi padre,
si, ese caminar lento y suave como la tierra,
pasos ligeros como el viento, pero firmes como el roble.
esa tierra, esperaba que se depositara la semilla,
semilla que de mis manos descendían para iniciar su germinar,
la húmedad abrazo a cada semilla que deje en ella.
Esperar que eche raíz y embellezca ese entorno natural.
Esa tierra que sintió el aroma y el esfuerzo de un forjador de vida,
mi padre que a su edad nada lo detuvo, un hombre de trabajo,
un hombre de memoria, un hombre de tierra y de alegría.
tocar esa suave tierra, es recordar sus pasos de mi querido padre. borealara