Aun no encuentro el amor que sigue dormido,
en la ciudad lejana de un sitio perdido
guiado por las estrellas caminando entre nubes oscuras
y gaviotas enseñandome el camino
a encontrar la alegrìa en mi tierra,
que muchas beses nos mostrò el maltrato y tortura.
Como me duele tierra mìa,
como me duele el dolor que siento.
un pensamiento que traigo desde niño
viendo a mujeres e hijos,
llorando a un padre que es echado
de su tierra a los cuatro vientos.
Cuanta tristeza traigo en mi corazòn
y la marca de la ballonèta marcada en un cuerpo.
la sangre derramada corre en el camino
grabando los nombres uno a uno de cada muerto.
El grito en el silencio de la noche
la bala que atraviesa la carne
el pàjaro en el àrbol observa la masacre
y viendo como un gemido de dolor se aleja por los aires
Triste son los recuerdos que se van conmigo
obligado a un viaje que no espero
lagrimàs que inundaban los campos, mujeres y niños,
que vieron a sus padres como eran maltratados.
Los cielos se oscurecieron, los rìos vistieron de rojo
la virgen vistìo de luto, cuando vio a sus hijos mutilados por los poderosos.
La tierra siempre callada
ocultando verdades que duelen
almas que siguen vagando
asta que algùn dìa se encuentren los cuerpos
se les de la Paz a sus alma
y Dios los reciba en sus brazos.