El espanto se cobija en la quebrada,
la espada aparece como horizonte,
la sociedad se muestra firme
temprano con su desarraigo.
Con una copa de desvelo,
en mil y un quebranto,
Me pregunto si la mañana
contemplando en su asombro,
treará consigo su reposo.
Muchos hablan y preguntan,
porque cuestionan la desventaja,
¡anda y avanza!
el tiempo corre a prisa.
Ya no se espera un segundo,
Porque mañana llega hoy,
hoy llegará ayer,
y ayer será por siempre.
Pero la sociedad en su desarraigo,
se pone a galopar,
mientras yo contemplo en un árbol,
Como este crece y se expande,
donde con gran arraigo,
se aferra de la tierra.
CC